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BLOG DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y SOLIDARIDAD

Artículo: El FMI como agente de cooperación internacional

Autor: Manuel García

 

 

El Fondo Monetario Internacional (FMI) es, básicamente, un foro de cooperación, consulta e intercambio de información acerca de las políticas económicas entre los países que lo integran (186 en la actualidad), cuyo ámbito de actuación principal es la cooperación financiera y de carácter monetario, con  el objetivo de ayudar a sus estados miembros a resolver problemas de balanza de pagos.

 

El FMI únicamente concede préstamos a países miembros con problemas de pagos, y a diferencia de lo que ocurre con otros organismos internacionales financieros, como los bancos de desarrollo, esta institución no financia proyectos específicos. Por lo tanto, aunque dispone de algunas líneas de financiación concesional, el FMI no se considera en sentido estricto una institución de ayuda al desarrollo.

 

El FMI se financia a través de cuotas aportadas por cada país miembro, las cuales se fijan en función de su participación en la economía mundial, y constituyen el fondo de recursos para la concesión de préstamos a países miembros con dificultades financieras.

 

Tanto el número de votos que se asigna a un país (y por tanto, la influencia que el mismo ejerce en la formulación de las políticas del FMI), como el monto que cada país miembro puede solicitar en concepto de préstamo, dependen de la cuantía de su aportación.

 

Al ingresar al FMI, cada país debe pagar el 25% de su cuota en monedas extranjeras consideradas de amplia aceptación, como el dólar, el euro, el yen o la libra esterlina. El 75% restante se paga en la moneda del propio país.

 

Al ingresar un país en el FMI se establecen las condiciones que el país debe satisfacer para acceder a los préstamos. Junto con la solicitud de préstamo, el país presenta un plan de reforma, en el que habitualmente se contemplan aspectos como la reducción del gasto público, la aplicación de una política monetaria restrictiva o la corrección de ciertas debilidades estructurales.

 

Los orígenes del FMI se remontan a los años treinta, década en la que la economía mundial padeció una gran depresión económica, con quiebras bancarias, una fuerte contracción del comercio internacional, la paralización de la actividad productiva, caídas de precios y desempleo generalizado.

 

Tras el fracaso de algunas conferencias internacionales para abordar parcialmente los problemas monetarios mundiales, en julio de 1944 la comunidad internacional acordó en Bretton Woods (New Hampshire, Estados Unidos) el establecimiento de un nuevo sistema monetario internacional, en el que se otorgara un valor claro a cada moneda, estableciendo parámetros para la conversión entre las mismas.

 

Este nuevo sistema, basado en tipos de cambio fijos, aunque ajustables, significaría una mayor estabilidad para el comercio y las finanzas mundiales y debía ser supervisado por una organización permanente de cooperación.

 

Como resultado, en diciembre de 1945, 29 países firmaban el Convenio Constitutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

Hoy en día, una de las funciones clásicas del FMI es la supervisión de las economías de los países miembros, a través de la cual el FMI valora las políticas cambiarias de los mismos en el marco de un análisis más general de la situación económica y de las políticas adoptadas por el país de que se trate.

 

A pesar de que el sistema de paridades fijas se derrumbó a comienzos de la década de los setenta, dando paso a un sistema abierto de flotación de las monedas, el FMI mantiene su influencia en todas  aquellas políticas económicas de los países miembros que puedan tener implicaciones en el valor de cambio de la moneda.

 

Otra de sus funciones es la asistencia financiera. El FMI apoya a través de operaciones de crédito a los estados miembros que experimentan dificultades transitorias en su balanza de pagos o que están abordando programas de reforma económica, ajuste y estabilización de su moneda, con el fin de que puedan restablecer las condiciones necesarias para un crecimiento económico sostenible.

 

Además de la asistencia financiera, el FMI presta a los países miembros asistencia técnica para la formulación y puesta en práctica de políticas fiscales y monetarias, para el desarrollo institucional de bancos centrales y tesorerías, y la recopilación de datos estadísticos, entre otros.

 

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