Artículo: Los Bancos Regionales de Desarrollo
Autor: Manuel García
Además del FMI y del Banco Mundial, cuyas políticas y actuaciones tienen un alcance mundial, en el sistema internacional de cooperación al desarrollo existen otras entidades que ejercen un papel central como proveedores de recursos financieros y de asistencia técnica en diferentes áreas geográficas del mundo en desarrollo, con dificultades para acceder a financiación en los mercados internacionales de capital.
Éstos son los Bancos Regionales de Desarrollo, que tienen como miembros a los países que forman parte de una misma área geográfica, y cuya función principal es otorgar créditos a largo plazo y en condiciones favorables a esos países y, con frecuencia, apoyar los procesos de integración regional en marcha en las regiones en las que actúan.
Los bancos de desarrollo más importantes están vinculados a regiones del mundo tradicionalmente marginadas del desarrollo económico y social. Entre ellos destacan el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Asiático de Desarrollo (BASD), El Banco Africano de Desarrollo (BafD) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).
Además, existen otros bancos y fondos regionales de desarrollo, como el Banco Islámico de Desarrollo, el Banco Árabe para el Desarrollo Económico en África, el Banco Centroamericano de Integración Económica, los Bancos de Desarrollo de África del Este y del Oeste, el Banco de Desarrollo del Caribe, etc.
Conozcamos más de cerca algunos de los principales Bancos Regionales de Desarrollo.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Se creó con el fin de impulsar el progreso económico y social de América Latina y el Caribe, creándose en 1959. Es el mayor y más antiguo banco regional de desarrollo, cuya sede está en Washington (Estados Unidos).
En sus orígenes el BID estuvo integrado por 19 países de América Latina y el Caribe y por los Estados Unidos. Posteriormente fueron integrándose otros países del hemisferio, incluyendo Canadá, y desde 1974, con la firma de la Declaración de Madrid, se comenzó a producir el ingreso de diferentes países, hasta llegar a 48 miembros en la actualidad.
El BID es la principal fuente de financiación multilateral para América Latina, y ejerce un importante papel de intermediación en los mercados de capital y de movilización de recursos de otras fuentes hacia la región.
Las actuales prioridades de financiamiento del BID incluyen la equidad social y la reducción de la pobreza, la modernización, el medio ambiente, los bienes públicos regionales y la integración. En este último aspecto cabe destacar el decidido apoyo del BID a los procesos, programas e instituciones de integración regional en América Latina y el Caribe, los procesos de integración en la Comunidad Andina, el CARICOM, el Mercado Común Centroamericano y MERCOSUR.
Entre los instrumentos de cooperación del BID destacamos los Créditos Ordinarios (con plazos de amortización de 15 a 25 años), los Créditos del Fondo de Operaciones Especiales (disponibles sólo para Bolivia, Guyana, Haití, Honduras y Nicaragua), Cooperación Técnica, y Programas de Empresariado Social (para el financiamiento de pequeñas y medianas empresas, y proyectos comunitarios dirigidos a los sectores más desfavorecidos).
El Banco Centroamericano de Integración Económica
Creado en 1960, es un organismo financiero de desarrollo cuya función principal es promover la integración económica centroamericana. Tiene su sede principal en Tegucigalpa (Honduras) y cuenta con oficinas regionales en cada uno de los países centroamericanos.
Tiene como miembros fundadores a Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, así como a siete socios extrarregionales (Argentina, Colombia, México, Taiwán, Panamá, España y República Dominicana).
La Corporación Andina de Fomento
La Corporación Andina de Fomento (CAF), con sede en Caracas (Venezuela), es una institución financiera multilateral creada en 1968 cuya misión es apoyar el desarrollo de sus países miembros y la integración regional, para lo cual proporciona servicios financieros a gobiernos, instituciones financieras y empresas públicas y privadas.
En la actualidad integran la CAF, en calidad de accionistas, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela y 14 bancos privados de la región.
El Banco de Desarrollo del Caribe
Creado en 1969 y con sede en Wildey, St. Michael, Barbados. Cuenta con 26 miembros, cinco de los cuales no pertenecen a la región latinoamericana y su fin principal es promover el desarrollo y la integración económica de los países de la región caribeña.
El Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA)
Creado en 1977 y con sede en Sucre, Bolivia. A través de este fondo, se otorgan préstamos, fianzas y avales, se financian estudios de preinversión y servicios de asistencia técnica para promover el desarrollo y la integración de sus estados miembros (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay).
La Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo
Con sede en Lima y coordinadores nacionales en todos los países de América Latina y el Caribe, es un organismo internacional de carácter no gubernamental que representa a entidades que financian el desarrollo en esta región.
El Banco Asiático de Desarrollo (BASD)
El Banco Asiático de Desarrollo (BASD), con sede en Manila (Filipinas), fue creado en 1966 con el objetivo de proporcionar recursos financieros y asistencia técnica a los países en desarrollo de Asia y el Pacifico.
En la actualidad cuenta con 67 estados miembros de los que 48 pertenecen a la región (y mantienen, según su convenio constitutivo el 60% del capital y del poder de voto) siendo los 19 restantes países externos a la región, que contribuyen con sus aportaciones al capital del Banco, pero que no utilizan sus servicios financieros. Los mayores accionistas del Banco son Japón y los Estados Unidos.
Sus funciones principales son: otorgar préstamos a gobiernos y empresas públicas y privadas de los países en desarrollo miembros de la institución, proporcionar servicios de asistencia técnica para la planificación y ejecución de proyectos de desarrollo, impulsar la inversión pública y privada en la región, y coordinar las políticas y planes de desarrollo de sus estados miembros en vías de desarrollo.
El BASD dispone de tres fondos especiales:
El Fondo Asiático de Desarrollo, creado en 1973, que actúa como ventanilla concesional del Banco destinada a la provisión de créditos blandos a países miembros con un bajo nivel de renta per cápita y débil capacidad de cumplir con el servicio de la deuda.
El Fondo Especial de Asistencia Técnica, fuente principal de financiación no reembolsable que se nutre de recursos procedentes de contribuciones voluntarias de los estados miembros y del Fondo Asiático de Desarrollo.
Los Fondos especiales financiados por Japón, como el Fondo Especial de Japón, creado en 1988 y administrado por el Banco, utilizado fundamentalmente para financiar o cofinanciar, proyectos de asistencia técnica mediante subvenciones.
El Banco Africano de Desarrollo (BafD)
Creado en 1964, aunque comenzó sus operaciones en 1966, el Banco Africano de Desarrollo (BafD) es una institución multilateral de desarrollo regional con sede en Abidján (Costa de Marfil), de la que son miembros 77 países, 53 miembros regionales, y 24 extrarregionales.
Sus recursos financieros, que destina al otorgamiento de préstamos y a la prestación de asistencia técnica a los países miembros, proceden de recursos ordinarios de capital (capital suscrito, reservas de la institución) y capital captado en los mercados internacionales.
El instrumento de financiación concesional del Banco es el llamado Fondo Africano de Desarrollo, creado en 1972 y financiado con cargo a contribuciones de los países miembros más desarrollados. A través de este fondo se financian proyectos, operaciones de asistencia técnica y estudios en condiciones muy favorables (muy bajas tasas de interés y periodos de amortización de hasta 50 años, con periodos de gracia de 10 años), para los países miembros menos desarrollados.
Desde su constitución el BAfD ha venido sufriendo problemas financieros, como consecuencia de continuos retrasos tanto en el desembolso de aportaciones por parte de los países miembros, como en las devoluciones de los préstamos.
Los principales beneficiarios del financiamiento del BAfD desde que este inició sus operaciones han sido Marruecos, Túnez, Nigeria, Argelia, Egipto, Costa de Marfil y Etiopía.
El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD)
El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), con sede en Londres es, entre los bancos regionales de desarrollo, el de más reciente creación. Fue establecido en 1991 para promover la transición a la economía de mercado y la inversión privada en los países de Europa Central y Oriental y en la Comunidad de Estados Independientes, a través de reformas económicas, promoción de la competencia, procesos de privatización, fortalecimiento de instituciones financieras y sistemas legales, etc.
Según su reglamento, el 60% de los recursos del BERD deben destinarse al sector privado.
Cuenta con 61 miembros más la Comunidad Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Los países de la Unión Europea detentan el 45% de las acciones; Estados Unidos, Japón y otros países, el 24%, mientras que los países prestatarios poseen el 13%.
El BERD apoya a sus países miembros regionales principalmente mediante créditos con amortizaciones de entre 5 y 10 años y a tasas de interés de mercado.