Artículo: El perfil de los empleados en las ONG
Autor: Manuel García
Sabemos de la cada vez mayor importancia de aunar esfuerzos por parte de las entidades sin ánimo de lucro, de modo que trabajando juntas se puedan lograr metas más complejas, potenciar la presencia de estas entidades, aumentar sus capacidades, incrementar los recursos económicos y humanos, e intercambiar experiencias.
Esto está llevando a muchas organizaciones a asociarse en redes, coordinadoras, plataformas, etc.
La mayoría de las ONG (55%) están integradas en federaciones, plataformas, redes o coordinadoras. Son las menos (5%) las que han establecido alianzas internacionales.
Otro aspecto importante que nos ayudará a conocer mejor a las ENL, es el referente a la remuneración de los miembros de los órganos de gobierno de estas entidades.
Los miembros de los órganos de gobierno de las entidades no lucrativas pueden percibir una retribución por el cargo que desempeñan, o por los servicios que ofrecen a la organización. Más adelante veremos las diferencias que existen en este sentido entre fundaciones y asociaciones.
El 85% no cobran ninguna remuneración, el 14% son personal asalariado prestando un servicio y el 1% cobra por el cargo desempeñado aunque no por los servicios prestados a la organización.
Observamos como la enorme mayoría no percibe ningún tipo de honorarios, lo que convierte a las ENL en organizaciones dirigidas mayoritariamente por personas voluntarias, lo que refleja que normalmente las personas que ocupan un puesto directivo en una organización no lucrativa compagina esta actividad con otra actividad remunerada.
Para las entidades no lucrativas, los recursos humanos tienen una importancia clave, debido entre otros factores, a que el crecimiento constante de su actividad genera unas necesidades crecientes de personas frente a una capacidad limitada de contratación.
No obstante, el 75,5% de las entidades del sector disponen de personas remuneradas para la realización de sus actividades; es decir, que un 24,5% cuentan únicamente con la colaboración de personas voluntarias.
En este sentido queremos dar una visión de la importancia del personal asalariado en las ENL, y lo queremos comparar con el sector empresarial.
El 35 % de las ONG (con personal asalariado) cuentan con entre 6 y 20 personas, otro 35% cuentan con menos de seis asalariados, un 18% tienen entre 20 y 50 asalariados, y sólo un 14 % cuentan con más de 50 personas.
Como resulta lógico, el número medio de personas por entidad es mayor a medida que contemplamos estratos de ingresos más elevados. De hecho, se detecta cómo el 55,9% de las entidades con volumen presupuestario superior al millón de euros, tiene a 50 o más personas trabajando de modo remunerado.
También es de destacar que las fundaciones cuentan con plantillas de asalariados más grandes que la mayoría de las asociaciones.
Queremos destacar que el perfil medio de los trabajadores de las entidades no lucrativas se establece a partir de las siguientes características: son predominantemente mujeres, jóvenes, tienen educación superior, colaboran con la entidad desde hace más de dos años, trabajan a tiempo completo y tienen un contrato fijo/indefinido, aunque buena parte trabaje también a tiempo parcial y con algún contrato temporal.
En contraposición con la participación de las mujeres en los órganos de Gobierno, las ENL son un sector laboral muy feminizado (74 % de mujeres frente al 26 % de hombres), sobre todo al compararlo con el conjunto de la población ocupada en España, donde la población masculina empleada son mayoría.
Destacamos un dato que nos parece importante. Hemos dicho que el perfil mayoritario entre los empleados de las ENL tiene estudios superiores (un 67 %), y este dato contrasta frente al 24 % de universitarios asalariados en el sector empresarial español.
También es de destacar que aunque la mayoría de los empleados de las ENL lo está a jornada completa, las personas asalariadas a tiempo parcial en el tercer sector es sensiblemente superior al del sector empresarial (un 46 % frente a un 12 %).
Estos datos de empleo, que hemos visto en el gráfico anterior, son muy similares a los que podremos observar en el sector empresarial en nuestro país, si bien en este sector las empresas que cuentan con uno o dos empleados alcanzan el 60%, al ser autónomos o pymes.
No olvidemos que el tejido empresarial español en un 87 % está compuesto por empresas de menos de 10 empleados.